La economía brasileña terminará el año con un razonable aumento de 0,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y en 2010 presentará una franca recuperación, con un crecimiento cercano al 5 por ciento.
De acuerdo con el profesor José Luis Oreiro, del Departamento de Economía de la Universidad de Brasilia (Unb), se prevé un mejor futuro económico para el país siempre que la economía internacional no sufra nuevos sobresaltos.
Consultado por Xinhua, el especialista consideró que uno de los problemas más importantes a ser monitoreados es la tendencia de valorización del real frente al dólar, que si continúa profundizándose puede crear serias dificultades a la industria brasileña.
El motor del crecimiento el año próximo, en que serán celebradas elecciones generales para definir el sucesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en octubre, será el mercado interno, los gastos gubernamentales y las inversiones del sector productivo en recuperación.
Xinhua:Cómo cerrará la economía brasileña este 2009?
Oreiro: Creo que el segundo semestre de 2009 va a ser bueno. Todo indica que Brasil superó la crisis, hay señales muy consistentes de retomada de la producción industrial y del empleo, de manera que es posible que la economía brasileña presente un crecimiento ligeramente positivo en 2009, cerca de 0,5 por ciento del PIB.
Lo que es un resultado muy positivo teniendo en cuenta que las perspectivas eran de una caída de 1,5 a 2 por ciento. El hecho es que las políticas anticíclicas adoptadas por el gobierno tuvieron efecto, principalmente la política fiscal.
La política monetaria fue flexibilizada demasiado tarde, la tasa de interés sólo comenzó a ser reducida en enero.
Xinhua: Una preocupación de muchos analistas es la situación de la cuentas externas.
Oreiro: Las cuentas externas van a presentar un deterioro, pero aún no es nada catastrófico. La expectativa es que el déficit de cuenta corriente cierre en 2 por ciento del PIB, lo que en las condiciones actuales es totalmente financiable por Inversión Extranjera Directa, entonces ni para 2009 ni para 2010 hay ningún escenario de las cuentas externas.
Lo que vemos a mediano plazo es una tendencia de reducción del saldo de la balanza comercial y un aumento de remesas de ganancias y dividendos al exterior.
Xinhua: El gobierno decidió imponer un Impuesto a las Operaciones Financieras (IOF), tasando en 2 por ciento la entrada de capitales para inversiones en renta fija y variable. Cuál es su visión de esa medida?
Oreiro: Creo que el gobierno hizo un primero paso en la dirección correcta. La tasa de cambio se está valorizando mucho, básicamente por un gran flujo de capitales para la economía brasileña, que deriva de un exceso de liquidez a nivel mundial.
Los países desarrollados inyectaron miles millones de dólares sea reduciendo tasa de interés sea, como el caso de la FED (el Banco Central de Estados Unidos), comprando títulos privados “lo que ocurrió por primera vez en la historia”, el hecho es que el mundo está con un exceso de liquidez.
Como Brasil y otras economías en desarrollo se han recuperado más rápidamente que las economías desarrolladas, lo que tenemos es un efecto de atracción de capitales de esa liquidez abundante para los países emergentes, particularmente Brasil.
Xinhua: El IOF es suficiente para contener la valorización del real frente al dólar?
Oreiro: El IOF es una primera medida, pero no es la única. Dio una tregua temporaria, y sirvió como una línea de defensa para que el cambio no caiga debajo de 1,70 reales.
La tendencia era que el cambio llegara a cerca de 1,60 real por dólar. Pero si los capitales continúan viniendo para la economía brasileña, la presión para que el cambio se aprecie va a ser muy grande. Ahí el IOF no va ser suficiente, deberán ser tomadas otras medidas.
Un segundo frente de actuación podría ser ampliar los controles de entrada de capitales.
Otro punto importante es el hecho de que una parte de la presión sobre la tasa de cambio en Brasil viene de agentes domésticos, dos bancos brasileños.
Los bancos tienen una posición vendida de 7.800 millones de dólares en el mercado futuro de cambio, apostando en la caída del dólar frente al real. Una manera de limitar la presión sobre el cambio es introducir restricciones más duras en las posiciones compradas y vendidas de los bancos.
Xinhua: En ese cuadro,cuál es la perspectiva para la economía brasileña en 2010?
Oreiro: Creo que el desempeño de la economía va a ser bueno, tendremos un crecimiento razonable. A no ser que ocurra algún otro susto afuera. El escenario que estoy diseñando es un escenario en que las economía desarrolladas se están recuperando lentamente.
Xinhua:Cuáles van a ser las áreas que presentarán un mejor desempeño?
Oreiro: Lo que va a estar impulsando esa recuperación de la economía van a ser básicamente el consumo interno, gastos del gobierno, y a partir del segundo semestre de 2010 la inversión.
Creo que la inversión interna del sector productivo se comienza a recuperar fuerte a mediados del año que viene.
Es lógico que si la recuperación es más rápida, puede ser que ya en marzo o abril la inversión comience a recuperarse. Para el año que viene vamos a tener el consumo fuerte y la inversión en un nivel considerable.
Xinhua: Esa dinámica del mercado interno será independiente de la evolución de la economía internacional?
Oreiro: Si tenemos una recaída de la crisis vamos a tener salida de capitales, aumento del riesgo, puede haber otra vez una desorganización del financiamiento, sea para exportaciones sea para producción interna. Ahí la cosa resulta imprevisible.
Xinhua: Cuál su apuesta para la economía internacional el año próximo?
Oreiro:No habiendo un recaída de la crisis, creo que la economía internacional puede tener un crecimiento de un 2 por ciento en 2010. Aún muy impulsada por China, pero ya con una recuperación razonable de Estados Unidos y de la Unión Europea. Fin